Foto: Marina Redes Sociales: @SEMAR_mx
Ciudad de México, Redacción.- En un operativo que sacude las entrañas del crimen organizado, fuerzas federales irrumpieron en dos escondites del narcotráfico en Baja California, desmantelando una red de trasiego de drogas con destino a Estados Unidos. Con un arsenal de metanfetamina y cocaína incautado, el mensaje es claro: México no será trampolín de la muerte.
En una operación quirúrgica liderada por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República (FGR), junto a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), se ejecutaron dos cateos en Rosarito, Baja California. El resultado: 238 paquetes de metanfetamina, un contenedor repleto de la misma sustancia, 122 paquetes de cocaína, dos camionetas, un camión y un montacargas confiscados.
Las acciones no fueron improvisadas. Meses de inteligencia, vigilancias fijas y móviles, y un trabajo meticuloso de campo y gabinete permitieron a las autoridades identificar dos inmuebles clave en el fraccionamiento Punta Azul y la colonia Benito Juárez, utilizados como almacenes clandestinos. Con pruebas en mano, un Juez de Control autorizó las órdenes de cateo que desencadenaron el golpe.
En el primer inmueble, en Punta Azul Rosarito, los agentes encontraron 238 bolsas de metanfetamina y un contenedor que escondía aún más de esta droga devastadora, conocida por su alta demanda en el mercado negro estadounidense. La escena era un reflejo del sofisticado sistema de almacenamiento que el narco ha perfeccionado en la frontera.
#ULTIMAHORA en #BajaCalifornia se ejecutaron dos cateos y se incautaron diversos paquetes con metanfetamina y cocaína. https://t.co/cGlEz6kJmy https://t.co/NunDnQ8E0A
— @Defensamx (@Defensamx1) April 4, 2025
El segundo cateo, en la colonia Benito Juárez, no se quedó atrás: 122 paquetes de cocaína, embalados con precisión quirúrgica, fueron decomisados junto a vehículos que evidencian la logística detrás del trasiego. Dos camionetas, un camión y un montacargas quedaron bajo custodia, piezas de un rompecabezas criminal que las autoridades están decididas a desarmar.
Todo lo incautado fue puesto a disposición del Ministerio Público para las diligencias correspondientes, mientras los inmuebles quedaron sellados y vigilados. Este operativo no solo representa un golpe logístico al narcotráfico, sino un mensaje político: la Estrategia Nacional de Seguridad no titubea frente a las redes que alimentan la violencia y la adicción al otro lado de la frontera.
Con este decomiso, el Gabinete de Seguridad reafirma su compromiso de frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos, un desafío que trasciende fronteras y exige coordinación implacable. En un contexto donde el narco busca adaptarse, operativos como este demuestran que el Estado mexicano está dispuesto a cerrarles el paso, paquete por paquete.